1-.Pon tilde en las palabras subrayadas siempre que sea necesario:
a) Sea cual sea la verdad, si él te lo dijo, tú tendrás que creerlo. b) No sé si mi profesor se referirá a mí. ¿Quién se lo habrá dicho? c) Sí, por supuesto que está convencido de ello, más se engaña a sí mismo. d)Sé más responsable en tu trabajo, quien más pierde eres tú. e) ¿Todavía no te ha perdonado? Deberías averiguar cuál es la causa de su enfado. f) ¿Qué quieres tomar? ¿Te sirvo una taza de té o quieres que te dé otra cosa? g) Sacastes mejor nota en el examen que hicimos, porque tú estudiastes más que yo. h) ¿Se lo has dicho ya a tu madre? ¿Qué crees que te dirá? i) Dime qué dudas tienes. ¿Quieres que te dé más clases de repaso? j) ¡Qué casualidad! A mí no me gusta el cine de terror, mas a él le encanta. k) Si deseas hacer las paces con él, pídele que te dé la mano.
Una vez que hemos llegado al final de la UD 1. de C.Medio (6º), vamos a realizar una actividad de repaso. Vamos a elaborar una PRESENTACIÓN EN OPENOFFICE para poder recordar bien todo lo que se ha aprendido.
Habrá 5 apartados (es decir, 5 diapositivas).
- 1ª. Reproducción asexual y reproducción sexual.
- 2ª.Las plantas con flor.
3. Reproducción plantas sin flor.
Partes de una seta:
5. Reproducción en los animales:
6. El desarrollo del embrión. Clasificación de los animales.
Una liebre se burlaba de una tortuga.
-¡Qué lenta eres! ¡Cómo te arrastras!
-¿De veras? –Dijo la tortuga-. Haz una carrera conmigo y te venceré.
-Qué jactanciosa eres –dijo la liebre-. De acuerdo, correré contigo. ¿A
quién pediremos que marque la línea de llegada y confirme que la
carrera es justa? -Pidámoselo al zorro –dijo la tortuga.
El zorro era muy sabio y justo. Les mostró la línea de partida, y cuánta distancia debían correr.
La tortuga no perdió tiempo. Partió de inmediato y continuó la marcha.
La liebre anduvo a los brincos varios minutos, hasta que dejó a la
tortuga muy atrás. Sabía que podía llegar rápidamente a la meta, así que
se acostó a la sombra de un árbol y durmió una siesta.
Al cabo de un rato se despertó y se acordó de la carrera. Se levantó de un salto y corrió a toda velocidad.
Pero cuando llegó a la meta, la tortuga ya estaba allí.
-Las carreras se ganan con tesón –declaró el zorro.
Autor: Esopo Para conseguir lo que queremos hace falta esfuerzo y tesón o perseverancia.
Todos somos valiosos por nosotros mismos; mucho más de lo que a veces creemos
Un jardin
Una rosa y una niña
Cuento
En un jardín de matorrales, entre hierbas y maleza, apareció como salida de
la nada una rosa blanca. Era blanca como la nieve, sus pétalos parecían de
terciopelo y el rocío de la mañana brillaba sobre sus hojas como cristales
resplandecientes. Ella no podía verse, por eso no sabía lo bonita que era.
Por ello pasó los pocos días que fue flor hasta que empezó a marchitarse
sin saber que a su alrededor todos estaban pendientes de ella y de su
perfección: su perfume, la suavidad de sus pétalos, su armonía. No se daba
cuenta de que todo el que la veía tenia elogios hacia ella.
Las malas hierbas que la envolvían estaban fascinadas con su belleza y
vivían hechizadas por su aroma y elegancia.
Un día de mucho sol y calor, una muchacha paseaba por el jardín pensando
cuántas cosas bonitas nos regala la madre tierra, cuando de pronto vio una
rosa blanca en una parte olvidada del jardín, que empezaba a marchitarse.
–Hace días que no llueve, pensó – si se queda aquí mañana ya estará
mustia. La llevaré a casa y la pondré en aquel jarrón tan bonito que me
regalaron.
Y así lo hizo. Con todo su amor puso la rosa marchita en agua, en un lindo
jarrón de cristal de colores, y lo acercó a la ventana.- La dejaré aquí,
pensó –porque así le llegará la luz del sol. Lo que la joven no sabía
es que su reflejo en la ventana mostraba a la rosa un retrato de ella misma
que jamás había llegado a conocer.
-¿Esta soy yo? Pensó. Poco a poco sus hojas inclinadas hacia el suelo se
fueron enderezando y miraban de nuevo hacia el sol y así, lentamente, fue
recuperando su estilizada silueta. Cuando ya estuvo totalmente restablecida
vio, mirándose al cristal, que era una hermosa flor, y pensó: ¡¡Vaya!!
Hasta ahora no me he dado cuenta de quién era, ¿cómo he podido estar tan
ciega?
La rosa descubrió que había pasado sus días sin apreciar su belleza. Sin
mirarse bien a sí misma para saber quién era en realidad.
Si quieres saber quién eres de verdad, olvida lo que ves a tu alrededor y
mira siempre en tu corazón.
En un gráfico de líneas,
cada punto corresponde a un valor de la tabla de datos. Al unir los
puntos, vemos la variación de los datos a lo largo del tiempo.