VIERNES, 6 DE FEBRERO DE 2015.
DICTADO - COPIADO.
Hubo una vez, hace muchos, muchos años, un leñador muy pobre que se ganaba la vida cortando leña en el bosque y vendiéndola después en el pueblo. Sucedió que un día fue a cortar ramas secas a la orilla del río, y, en un descuido, el hacha se le cayó al agua.
El pobre hombre no sabía nadar, y lleno de angustia por lo que había pasado, se puso a llorar y a lamentarse por haber perdido su única herramienta de trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.