El tigre tenía el cuerpo dolorido. Había pasado varias horas sosteniendo un árbol. No podía ponerse derecho. Pero sobre todo estaba verdaderamente furioso. Lo tenía claro. Buscaría zorro mentiroso y, cuando lograra encontrarlo, le daría su merecido. ¡Se iba a enterar de quién era él!
SECCIONES
Coleydeporte

Recursos para repasar y aprender
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.